El estilo de vida incluye los hábitos y comportamientos que adoptamos en nuestra vida diaria. Estos hábitos pueden afectar directamente a nuestro estado de salud y bienestar. Cuando envejecemos, nuestro cuerpo y nuestra mente experimenta cambios y nuestro estilo de vida puede ayudar a mejorar nuestra calidad de vida y reducir el riesgo de enfermedades asociadas con la edad.
¿Cuáles son los aspectos más importantes del estilo de vida?
Seguir una buena alimentación y el ejercicio físico regular son dos de los aspectos más importantes del estilo de vida que pueden contribuir a prevenir el envejecimiento. Una alimentación rica en vegetales, proteínas de calidad y granos integrales puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y patologías del corazón. Además, el ejercicio regular ayuda a mantener una buena salud cardiovascular, fortalecer los músculos y huesos y mejora la función cognitiva, la salud mental y el estado de ánimo.
Existen también, otros factores que van a influir en el envejecimiento. Un sueño adecuado ayuda a mantener el cuerpo y la mente saludables. Una buena gestión del estrés ayuda a prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. La limitación del consumo de alcohol y tabaco ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer, enfermedades respiratorias y patologías cardiacas. Además, se ha visto, que la participación en actividades sociales y culturales ayuda a mejorar la salud mental y la calidad de vida.
Adoptar un estilo de vida saludable puede parecer abrumador al principio, pero es importante recordad que incluso pequeños cambios pueden hacer la gran diferencia en nuestra salud a largo plazo. A continuación, te damos unas simples pautas que te van a ayudar a mejorar tu estilo de vida:
Seguir una dieta saludable rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros en tu dieta
Limita los alimentos procesados, altos en grasas de mala calidad y azúcares.
Realiza ejercicio regularmente
incluso pequeñas cantidades de ejercicio pueden tener beneficios significativos para la salud. Siempre que te sea posible desplázate andando a en bicicleta.
Duerme lo suficiente
al menos descansa 7-8 horas cada noche.
Reduce el estrés
Encuentra formas de reducir el estrés en tu vida, como la meditación, la respiración profunda, la relajación muscular progresiva o los paseos por el mar o el bosque.
Mejora la calidad del sueño
Se ha visto que ayuda a relajar los músculos y el sistema nervioso, lo que mejora la calidad del sueño. Así pues, las personas con deficiencia de magnesio pueden tener problemas para conciliar el sueño y experimentar sueño de mala calidad.
Limita al máximo el consumo de alcohol y elimina el tabaco
El consumo de alcohol juega un papel en la deshidratación de la piel y el tabaco la deteriora.
Participa en actividades sociales y culturales
Encuentra actividades dónde te lo pases bien, te sientas que formas parte de un grupo y disfrutes.
Como hemos visto, el estilo de vida que llevamos puede afectar significativamente nuestro envejecimiento. Adoptar hábitos saludables como seguir una alimentación equilibrada y nutritiva, realizar ejercicio de manera regular, dormir lo suficiente, gestionar mejor el estrés y limitar o evitar el consumo de alcohol y/o tabaco y participar en actividades sociales puede mejorar nuestra calidad de vida y reducir el riesgo de enfermedades asociadas con la edad. Nunca es demasiado tarde para adoptar un estilo de vida más saludable y activo.