Según datos de la OMS, aproximadamente 1.000 millones de personas en el mundo padecen anemia ferropénica, siendo más común en mujeres y niños. Esta patología está relacionada, entre otras cosas, con un déficit nutricional. Por lo tanto, el equilibrio en la dieta va a ser clave para corregirla y/o prevenirla en gran parte. A continuación, te explicamos las causas y síntomas de la anemia.

La palabra anemia procede de la expresión griega an haima, que significa “no sangre”. Y es que cuando se habla de anemia, ciertamente, se refiere a menos sangre. En concreto, es una afección en la cual se carece de suficientes glóbulos rojos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Entre las diferentes situaciones que pueden causarla, la más importante, son las deficiencias nutricionales, siendo la más frecuente la falta de hierro en la dieta. Aproximadamente el 50% de las anemias diagnosticadas son causadas por la deficiencia de este mineral. 

El hierro es un mineral esencial para el ser humano. A pesar de encontrarse en cantidades pequeñas en el organismo, interviene en múltiples procesos biológicos y es esencial para sintetizar la hemoglobina. Aunque numerosos alimentos contienen hierro, la escasez de este mineral en la dieta es una causa relativamente frecuente de anemia, incluso en países donde no se dan problemas de malnutrición. Esto es así porqué a menudo las dietas que se siguen son muy desequilibradas. 

Los vegetarianos estrictos son un colectivo propenso a déficit de hierro, pues, aunque el hierro está presente en el mundo vegetal su absorción es mucho menor. Otro colectivo son las personas que siguen dietas muy estrictas, y no suelen llegar a los requerimientos mínimos de hierro. Y finalmente, los adolescentes que en pleno estado de crecimiento siguen dietas desequilibradas y monótonas, y los ancianos, que, por problemas económicos, digestivos o masticatorios, siguen dietas pobres en este mineral. 

Principales síntomas de la anemia:

Una deficiencia de hierro en la dieta tiene consecuencias y muchas. A continuación, algunos de los síntomas más significativos que puede producir la anemia ferropénica: 

  • Fatiga y malestar general
  • Reduce el rendimiento y la capacidad de concentración
  • Aumenta el riesgo de padecer infecciones
  • Alteraciones cardiovasculares
  • Disminución del rendimiento físico
  • Palidez de la piel y las mucosas
  • Pelo quebradizo y uñas frágiles
  • Desánimo

Seguir una dieta equilibrada, procurando incluir en ella alimentos ricos en hierro, y realizarse los controles pertinentes es la mejor manera de evitar una carencia que resta vitalidad y supone riesgos para la salud. 

causas y síntomas de la anemia

Los alimentos más ricos en hierro son la carne y sus derivados, ya que contienen un tipo de hierro que es fácilmente asimilable por el intestino. En el mundo vegetal también encontramos alimentos ricos en hierro como las legumbres, las semillas de calabaza, el kale, las espinacas, las habas de soja, el cacao, el tofu…pero este tipo de hierro no se asimila tan bien como el de origen animal. Por lo tanto, será recomendable utilizar el potenciador de la absorción de hierro más conocido y potente, a vitamina C (ácido ascórbico). Una forma de aprovechar estas sinergias es combinando alimentos vegetales ricos en hierro con vegetales ricos en vitamina C. Por ejemplo: ensalada de lentejas con aguacate y tomate o ensalada de espinacas baby con naranja y frutos secos. 

Las recomendaciones actuales sobre la ingesta mínima diaria de hierro son de 9 mg en el hombre y 18 mg para la mujer. A pesar de todo lo indicado, en ocasiones es difícil conseguir a partir de la dieta un aporte de hierro suficiente. En estos casos, los zumos funcionales como hohes C con Hierro pueden desempeñar un papel importante en la prevención de la anemia ferropénica. Un solo vaso de hohes C Hierro > aporta el 100% de la cantidad recomendada de Vitamina C y casi el 38 % de Hierro. 

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